¿Solo una silla?

 

 En el siglo XVI las sillas erán utilizadas en edificios gubernamentales como simbolo de autoridad, sentandose los de rango inferior en taburetes o bancos.
Con este pequeño apunte historico solo quiero poner de relieve la importancia simbolica de los espacios y objetos que habitamos y de la poderosa infuencia que estos tienen sobre nosotros.









Si nos fijamos en las sillas y sillones de una empresa, nos daremos cuenta que la silla más grande, cara y ostentosa , pertenece al gerente y que las sillas de sus interlocutores son mas modestas, lo mismo ocurre con los despachos, de tal modo que en una empresa visualizar el orden jerarquico del espacio y el mobiliario que lo habita es muy sencillo.

Podemos ignorar el componente simbolico de lo que nos rodea, pero no por ello nos deja de influir , yo diria que mas bien al contrario.

Somos herederos de un lenguaje no solo verbal y escrito, sino de un lenguaje de signos y simbolos que  articula nuestra experiencia y sensibilidad.