sábado, 21 de mayo de 2011

Cambios de interior

Todo cambia, nosotros y nuestro entorno,y a veces al mirar hacia atras descubrimos que la naturaleza de esos cambios es realmente mas profunda de lo que creemos.


La casa por los 80, era muy diferente a como es ahora, en la gran mayoria habia un salón muy cuidado, normalmente en una sala cerrada y en  la que no se podia entrar escepto en navidades con la familia y de modo casi ritual, a toda visita se le enseñaba el salón, y los amos de la casa esperaban la aprobación con un halago al mobililario o a lo que fuera. Lo que me parece curioso revisitando el pasado es que esto se daba en diferentes estratos sociales.



Recuerdo perfectamente ver pisos de 70 o 80 m2 con toda una familia viviendo y con una habitación durmiente bostezando con las visitas, mientras el resto de la casa crujia de  la presión de tanto amor fraternal.





La distribución de la casa estaba perfectamente compartimentada pequeñas habitaciones , comedor, salon,cocina baño y una salita.
La salita  es como un fantasma que se resiste a desaparecer , por suerte su reinado ha acabado y solo en algunos extraños feudos sobrevive.
Despues de enseñarte el estupendo salon del reino, si eran unos anfitriones educados solian convidar a café en la salita, que constaba de una habitacion de reducidas dimensiones, cuyo centro neuralgico estaba dominado por una mesa camilla y por un mueble casposo con una televisión y alli .....se hacia la vida. 

Estoy seguro que a mas de uno le resulta familiar ..........

La cocina era un espacio para que la mujer cocinara, si, puede parecer un comentario sexista pero es lo que era, el hombre trabajaba duramente todo el dia y cuando llegaba a casa se sentaba en el sillón a ver la tele, basicamente, y la mujer hacia las tareas de la casa, cocinar era una tarea y la cocina un espacio para desarroyar la misma.La cocina normal constaba de una habitacion rectangular de tamaño reducido en donde se ponian en fila electrodometicos, fogones  y fregadero ,con muchos muebles para guardar un monton de trastos. Por lo general era un espacio carente de el mas minimo encanto, y cuando se quería hacer una cocina de calidad, la cosa empeoraba bastante, quien no ha sufrido una cocina de roble provenzal con puertas de capilla, insufrible ... 


Todo cambia...........menos mal.

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