La fantasÃa parece ser una dimensión que está en un plano más allá de la realidad, pero no hay que dejarse engañar por las apariencias.
Vamos andando tranquilamente por la calle y nos cruzamos con una mujer de exuberantes encantos, y nos vemos de repente entregados a las mas libidinosas humedades, en eso nos suena el móvil y la imagen se disipa, hablamos acaloradamente con un cliente y en un momento determinado de la conversación debemos relajarnos para no crear una situación aun más compleja, en cuanto acabamos imaginamos a nuestro interlocutor encerrado en una jaula llena de monos y a nosotros tirándole cacahuetes.
Fantaseamos con vidas diferentes, con amores que no fueron, con espacios imposibles y regresiones absurdas. Lo hacemos de un modo cotidiano, constante.
¿Qué función tienen las fantasÃas?
Estas canalizan la represión de los deseos no realizados, siendo la representación fantástica lo que compensa nuestra frustración.
La primera conclusión es que si estamos constantemente fantaseando, tenemos un alto grado de frustración, y esta surge de no poder cumplir nuestros deseos.
¿Cuál es el origen de nuestro deseo?
La adaptación a la sociedad tiene bastante que ver con los modelos de personalidad y conducta que esta tiene reservada para nosotros.
Estos modelos y patrones quedan caricaturizados con los estereotipos, que no dejan de ser representaciones simbólicas de estos.
En el profesor chiflado se ve de una manera muy clara, por un lado está el estereotipo de cientÃfico , inteligente e introvertido , sin encanto fÃsico, lo único que puede hacer con su deseo hacia la maravillosa chica deseada es fantasear ya que es poco probable que ella se enamore de él ,la cosa cambia cuando descubre una poción que hace que su yo fantástico sustituya al real, y resulta curioso, que aparece otro estereotipo , de chico guapo y superficial ,muy seguro de sà mismo y que no necesita ( aparentemente ) fantasear , pues es capaz de conseguir aquello que desea.
¿De donde surgen estos modelos, estos patrones de conducta?
Y no solo modelos, sino las expectativas que van asociadas a ellos
Estos modelos están por todos los lados, en vallas publicitarias, en anuncios, en series, en pelÃculas, en video clips……..
La representación de esos modelos son la fuente de nuestros deseos, ya que nos gustarÃa ser como ellos, de esa imposibilidad surge la fantasÃa como antÃdoto de la frustración de no poder alcanzarlos.
Interesante post, para reflexionar.
ResponderEliminarBuen trabajo, aunque por mi parte pienso que ese es UN camino de la fantasia.
ResponderEliminarAunque quizás el más poderoso.
Saludos!
Una entrada muy rica, para darle vueltas al asunto...
ResponderEliminarCreo que por un lado se juega demasiado con las inseguridades de la gente, y que la gente es cada vez más influenciable. De ahà que a menudo no guste la propia realidad y siempre se quiera ser otro más guapo, más rico, más admirado. Y es ahà donde acude la fantasÃa. A dosis moderadas y no muy frecuentes no veo yo que la cosa sea mala, siempre y cuando uno se siga queriendo, sea como sea, y acepte su realidad con una sonrisa. Y si algo no gusta, es mejor cambiarlo en la realidad y no en la fantasÃa, que al fin y al cabo, sólo es humo.
Yo debo de estar un poco enferma, porque mis fantasÃas se basan en imaginar tirando de la cadena a todo aquel que va con aires de chulito, jajaja!
Un abrazo!
No creo que fantasÃa y deseo sean sinónimos, por lo menos no siempre.
ResponderEliminarLo bueno de la fantasÃa es llegar a ella, y lo bueno del deseo es, precisamente, desearlo.
Aunque, claro, puede haber muchas interpretaciones.
Saludos
J.
..A David
ResponderEliminarsiempre es grata tu visita, un placer.
...A Daniel
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, al tipo de fantasias que me refiero,son las personales, a aquellas que creamos no desde un punto de vista crativo sino como respuesta insconciente,a una situación o deseo.
gracias por tu visita y comentario.
...A Mercedes
ResponderEliminarLa aceptación de uno mismo y de su realidad personal es sin duda sinonimo de salud y alegrÃa.
Lo de tirar de la cadena a unos cuantos, la verdad es que estarÃa muy bien.
Me alegra ver tu huella, un abrazo.
...A Jose
ResponderEliminarYo tampoco creo que fantasÃa y deseo seán sinonimos, pero sà que estan intimamente conectados.
De todos modos creo que ire elaborando más post con este tema para profundizar y dar matices que posiblemente sean necesarios para poder expresar bién lo que quiero decir.
gracias por tu visita y comentario, un abrazo.
Me ha gustado tu artÃculo.
ResponderEliminarBien construido y argumentado.
Cuando renuncias a la fantasÃa estás muerto en vida?
Va a ser que si...
Saludos.
...A Toro
ResponderEliminargracias por una critica tan dulce, un placer tenerte por aquÃ.