viernes, 11 de noviembre de 2011

VANIDAD


Vanidad: Orgullo inspirador en un alto concepto de las propias cualidades o méritos, con un deseo excesivo de ser bien considerado y alabado.

Soberbia: Sentimiento de superioridad respecto de los demás, que se manifiesta en un trato distante y en el menosprecio hacia ellos.








Creo que pocos nos podemos librar de haber sido en alguna ocasión vanidosos o soberbios, yo con el tiempo y unos cuantos fracasos  he descubierto que este tipo de actitud frente a la vida genera más frustraciones que compensaciones. Que una posición de superioridad con la gente que te rodea acaba  empobreciéndote  profundamente.


Hay que ir con mucho cuidado para no caer en este tipo de conducta, precisamente porque las estructuras sociales nos conducen a ellas.

La gran mayoría de las empresas tienen una estructura piramidal con lo que a medida que se está  más alto tenemos un mayor poder de decisión y un mayor poder económico,  es muy fácil tener la sensación de ser  ”más “que alguien que ocupa un rango inferior , esta superioridad viene reforzada por los símbolos de poder que se vinculan al status social, que básicamente se basa en objetos que reafirman esta posición.

Siempre hay seres mezquinos que muestran de modo grosero su desprecio hacia  quienes  según ellos no están a su altura, pero también los hay más sutiles y si nos descuidamos podemos caer en un juego un tanto extraño.

 Puede que al final siendo ateo tenga un discurso un tanto religioso, pero ¿qué voy a hacer?, es hacía donde mi sensibilidad y sentido común me llevan. La humildad es un buen remedio contra este tipo de estupidez tan extendido, ver al que tienes enfrente e intentar comprender y valorarlo como ser humano , y tener mucho cuidado con los aduladores ya que emplean un  mecanismo de manipulación realmente poderoso.
  

En hebreo la vanidad se traduce como humo, disipemos lo y observemos, intentemos  ver a la persona que hay detrás de las apariencias, quizá nos sorprendamos o quizá no haya nada excepto el humo.














7 comentarios:

  1. Un día llegué a mi extrabajo y mi exjefa empezó a echarme la bronca con no sé qué (sin razón, por supuesto). Me la quedé mirando, le sonreí y le dije: "Buenos días". No veas lo cortada que se quedó, jajajaj! No tuvo más remedio que darme también los buenos días y luego seguir hablando, pero ya más suave!

    Nada, nada, que la vanidad es una mala cosa.

    Un abrazo y buen fin de semana!

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  2. No me avergüenza confesar que soy vanidoso y soberbio, pero tengo motivos para ser así.
    Interesantes reflexiones.
    Un saludo
    PD.- Mi gratitud hacia ese perspicaz comentario suyo sobre Erógenes en mi blog.

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  3. La culpa la tiene la cultura occidental y su culto a la persona. Si nadie se fija en lo que el otro tiene o no tiene, se le quita la posibilidad a ese otro de mostrar su soberbia, si no te importa como luce quien está frente a tí, y sólo ves a un igual, no hay lugar para la vanidad.

    Pero, claro, para cambiarlo necesitamos dos mil años de filosofía y religiosidad diferente. Y muchísimo menos futbol en la televisión.

    Saludos

    J.

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  4. a..Mercedes
    y lo bien que sienta cuando ocurre algo así, yo he visto a mucha gente que se deja maltratar por sus superiores, y la verdad que el respeto y la educación son totalmente irrenunciables para mí.
    gracias por la visita y el comentario¡¡¡
    un abrazo¡

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  5. a..John
    La verdad es que eres una persona que me descoloca, no sé hasta que punto creerte, para mi no es lo mismo ser vanidoso que llevar un disfraz de lo que se espera de ti.
    El agradecimiento es mutuo.
    un saludo john ¡¡

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  6. a... Jose A.Garcia
    Creo que lo del fubol lo tenemos crudo, pero es un indicador bastante claro de los valores en los que se mueve esta sociedad.
    En las noticias si sale alguna reseña cultural es porque los principes han dado alguna mierda de premio.
    gracias por la visita y tus siempre inteligentes comentarios.
    un abrazo¡¡

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  7. Gracias por lo de los 'inteligentes comentarios'...

    Saludos

    J.

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